Comunicación
Aunque lo hayas oído mil veces, no deja de ser cierto. Es imposible que una pareja funcione o ambos miembros se sientan felices con la relación si no existe una buena comunicación entre ellos.
Comunicarse no se refiere a hablar mucho, sino a poder expresarle a nuestra pareja nuestros sentimientos, inquietudes, proyectos..., y obtener un “feedback” por su parte. Si existe una buena comunicación es fácil resolver los problemas que van surgiendo.

Escuchar
Es tan importante como ser capaces de hablar y comunicarnos. Si tú hablas sin parar pero cuando él quiere contarte algo suyo enseguida cambias de tema, estás fallando en un punto muy importante. Y no se trata de mantenerse callado y oír lo que el otro dice, sino de escucharle y tratar de entenderle.
Tu pareja debe saber que puede contarte cualquier cosa porque tú le vas a prestar toda tu atención. Saber escuchar los ayudará a comunicaros mejor, a crear lazos especiales de complicidad entre ustedes y a saber qué quiere, qué necesita o qué preocupa al otro.

Ser comprensivos
Antes de juzgar una situación, por muy grave o absurda que te parezca, intenta ponerte en su lugar, tratar de averiguar qué siente, cómo piensa, por que se ha comportado así.
Tu pareja no puede ni debe comportarse igual que tú; enfadarte por todo lo que hace sin tratar de entenderle o intentar cambiarle es un error.

Tolerancia
Debes ser tolerante con tu pareja siempre que su comportamiento o actitud sea honesta o no te haga daño física o emocionalmente. Este es uno de los puntos más difíciles de llevar a cabo, ya que normalmente, aunque la queramos para nosotros, nos cuesta mucho darle libertad a nuestra pareja. Cada miembro de la pareja tiene derecho a sus momentos de independencia e intimidad, a desarrollar sus proyectos, aficiones o ilusiones sin sentirse coartado por el otro.
Aunque te parezca lo contrario, controlar a tu pareja, querer estar siempre con ella o prohibirle hacer ciertas cosas simplemente por inseguridad, es lo que más puede alejarte de ella. Una pareja no supone un contrato de esclavitud sino de colaboración.

Desarrollo personal
Es muy importante entender que aunque sen pareja siguen siendo personas independientes, con una personalidad y una vida propias. Deben madurar y desarrollaros de forma individual para que exista un equilibrio en la pareja; ninguno debe vivir a la sombra del otro o ser totalmente dependiente de él. Por supuesto, este desarrollo debe ser paralelo a su desarrollo y madurez como pareja.
Para conseguirlo es fundamental que tengan unos objetivos comunes en la vida: casa, trabajo, hijos, viajes, vida en pareja, etc. Además, es importante que sintáis que existe entre ustedes un tipo de unión que va más allá de lo material, una conexión espiritual, una forma común de sentir la vida y la relación. Al principio el enamoramiento y la pasión proporcionan esta unión especial; después hace falta algo más.
Esto les permitirá que no haya un desequilibrio entre sus intereses individuales y en común.

Tener vida social
Es fundamental que tener vida social, pero no solo de forma individual sino como pareja. Esto significa que tengan amistades comunes con las que podáis hacer planes. Esto también puede hacerse extensivo a la familia.
Salir y divertirse juntos los hará sentir bien y le dará un poco de emoción a su vida de pareja. La vida social también se refiere, por supuesto, a la que además tengan cada uno por su cuenta.

Confianza
Una relación sin confianza mutua no va a ninguna parte. No una confianza ciega sino racional. Si no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia.
El que es objeto de sospecha o acoso suele acabar desenamorándose porque la actitud de su pareja le impide disfrutar de las cosas más simples; para no crear situaciones incómodas acaba renunciando a muchas cosas. Pero la persona que desconfía también sufre mucho y puede pasar fácilmente del amor a la obsesión. La solución a este problema pasa por la comunicación.

Afecto
Es imprescindible para que una relación sobreviva. Las carencias afectivas suelen terminar con muchas parejas. El afecto es la demostración del amor, fundamental una vez que el enamoramiento y la pasión empiezan a decaer.
Es muy importante tener siempre una actitud cariñosa hacia nuestra pareja y hacerle demostraciones de cariño aunque lleven mucho tiempo juntos.
El cariño es algo que debe cuidarse cada día, ya que es lo que más fácilmente se pierde con el tiempo y la rutina. Conoces tanto a tu pareja que no crees que necesite tu mimos y caricias. Si no recibimos cariño debemos hacérselo saber a nuestra pareja para ver si se trata de una cuestión de descuido o existe una causa más profunda.

Amor
A amar también se aprende. De hecho, es un acto maduro y puede ser muy consciente. Es muy cómodo dejarse querer, pero no siempre es la postura que más felices nos hace dentro de una relación.
Tan importante es que nuestra pareja nos diga que nos quiere, como poder decirlo nosotros. Hay personas que tiene una enorme capacidad para amar y entregarse y otras a las que les cuesta tanto que llegan a fracasar en sus relaciones aún queriendo a la otra persona.

Comment

THERE ARE 0 COMMENTS FOR THIS POST

Publicar un comentario