Tanto en EEUU como en otros países desarrollados abundan los estudios que indican que los hombres casados ganan entre un 10 y un 40 por ciento más que los solteros con perfiles profesionales y formación semejantes. Si bien los efectos de selección podrían atribuirse una parte de estos resultados, la investigación más reciente y sofisticada parece confirmar que el matrimonio en sí suele incrementar el poder adquisitivo de los hombres en torno al 24 por ciento. ¿Por qué los hombres casados ganan más dinero? Las causas no se conocen claramente, pero todo parece indicar que los hombres casados tienen una mayor dedicación al trabajo, un enfoque más estratégico en sus búsquedas de empleo, y unas rutinas personales más sanas y estables (lo que incluye descanso, dieta y consumo de alcohol). Es más, un estudio encontró que los hombres casados tenían más facilidad para encontrar nuevo empleo antes de abandonar un puesto de trabajo, y menos tendencia a hacerlo sin tener una alternativa, que sus iguales solteros. El estudio también indica que los casados tienen menos tendencia a ser despedidos que los solteros. Todo ello sugiere que los hombres casados se benefician tanto de la satisfacción del esfuerzo de trabajar como del apoyo emocional que reciben de sus esposas.

Los beneficios económicos asociados al matrimonio no se limitan a las personas de raza blanca. La investigación sugiere que los afro-americanos y latinos que viven en EEUU se benefician también materialmente del matrimonio.      
En el ámbito social, el índice de pobreza de niños afro-americanos ha crecido un 20 por ciento desde 1970, algo que coincide con el descenso de padres de esta etnia casados.
A nivel de los individuos, un estudio muestra que las madres solteras afro-americanas que posteriormente se casan, disfrutan de una subida de ingresos del 81 por ciento (en el caso de las mujeres de raza blanca que se encuentran en las mismas circunstancias el incremento de los ingresos es de sólo el 45 por ciento). Este mismo estudio demostró que los recursos económicos disponibles para los niños afro-americanos caían un 53 por ciento dos años después de un divorcio. Otra investigación sobre mujeres afroamericanas más mayores indicó que las casadas disfrutan de ingresos significativamente más altos que sus iguales divorciadas, viudas y, sobre todo, que las no casadas. Los hombres afro-americanos que se casan también experimentan un incremento significativo de su sueldo, alrededor de 4.000 dólares anuales según la estimación de un informe.
Finalmente, los afro-americanos y latinos casados disfrutan de mayores activos de vivienda comparados con sus equivalentes que no casados.
Cada vez más investigaciones, como la del economista Robert Lerman, confirman que los beneficios económicos del matrimonio se extienden también a las mujeres de orígenes más humildes. Concentrándose en el estudio de familias norteamericanas de bajos ingresos, Lerman descubrió que las parejas casadas con hijos presentaban generalmente menos dificultades materiales –menos tendencia a saltarse una comida o a no pagar los suministros, el alquiler o la hipoteca– que otras familias, especialmente las de madres solteras y sin pareja.En otro estudio, Lerman descubrió que las madres con menos formación académica que se casaron conseguían un nivel de vida un 65 por ciento más elevado que las madres solteras, un 50 por ciento más que las madres solteras que vivían con otro adulto, y un 20 por ciento más que las madres que convivían con su pareja sin haberse casado. Otras ramas de investigación han concluido que las madres de pocos medios tienen menos tendencia a encontrarse en condiciones de pobreza si su primer hijo es fruto de un matrimonio (comparado con madres que lo tuvieron fuera del marco matrimonial). En el ámbito de las mujeres afro-americanas, esta misma investigación reveló que un 35 por ciento de madres que tuvieron un primer hijo fuera del matrimonio se encuentran por debajo del umbral de pobreza, mientras que la miseria afecta sólo un 17 por ciento de las madres afro-americanas casadas.
¿Cuál es la razón de que el matrimonio contribuya a aliviar las penurias económicas de los más desfavorecidos? Las parejas casadas parecen compartir más sus sueldos y otras propiedades, reciben más ayudas de la familia extendida y amigos, así como de las instituciones cívicas (iglesias, cooperativas de comida, etc.). Sin embargo, existen dos situaciones en las que estas conclusiones no se aplican. Primero, el matrimonio no produce tantos beneficios para las mujeres que tienen un parto prematrimonial y que posteriormente se casan. Segundo, el matrimonio tampoco conlleva un impulso económico importante para las mujeres que luego se divorcian (y el divorcio es más común entre mujeres con niveles de ingresos y educación comparativamente más bajos). Así pues, las mujeres que viven en una situación económica precaria, no suelen beneficiarse económicamente del matrimonio si este no es un matrimonio estable.
El matrimonio parece ser una institución que crea riqueza. En general, los matrimonios casados acumulan más riqueza que las parejas no casadas o los solteros. Las ventajas económicas del matrimonio son más que la suma de dos sueldos. Las dos partes de un matrimonio parecen consolidar su riqueza por las mismas razones que las asociaciones, las economías de escala, la especialización y el intercambio son económicamente más eficientes. Las normas sociales del matrimonio, que promueven un comportamiento sano y productivo y la acumulación de bienes (como la compra de una casa), juegan un papel importante. Además, las parejas casadas reciben más herencias económicas de los dos conjuntos de abuelos que las que conviven sin casarse. Por el contrario, las madres solteras casi nunca reciben ayuda económica de los familiares del padre de sus hijos.

Extraido del libro El Matrimonio Importa (Veintiséis conclusiones de las ciencias sociales). Social Trends Institute Nuevea York - Barcelona.