Existen diferentes tipos de hábitos, pero algunos pueden llegar a destruir a quienes más amas, ¿sabes cuáles son?

Desde pequeños hemos aprendido acerca de la importancia de los hábitos, sin embargo, pocas son las personas que se detuvieron a enseñarnos que, de igual manera, podemos crear hábitos negativos que pueden llegar a destruir incluso lo que más amamos: nuestra familia.


Y debo señalar que no son pocas las personas que tardan, incluso años, en darse cuenta que ciertas "costumbres" son las causantes de graves problemas de índole familiar, dejando al descubierto que los lazos que los unen están totalmente contaminados y dañados. Y tal como reza un refrán popular "más vale prevenir que lamentar", por eso he preparado un pequeño listado de algunas actitudes que con el tiempo pueden transformarse en hábitos nocivos para nuestras familias:

Los gritos

Nadie puede negar que un buen grito puede incluso salvar una vida, por lo mismo debieran estar permitidos solo en situaciones de emergencia, pero lamentablemente al interior de muchas familias son un tónica diaria.

Las descalificaciones

A nadie le gusta ser corregido en frente de los demás, mucho menos ser descalificado frente a todos los integrantes de la familia. Por lo mismo, si tienen que corregir la actitud de alguien, nunca lo hagan frente a todos, siempre busquen un lugar para poder conversar de manera tranquila, pausada y utilicen siempre la empatía ¿cómo se sentirían ustedes si les pasara lo mismo? No permitan que un error sea un tema para abordar en la mesa, mucho menos frente a extraños.

Las etiquetas

Todos tenemos virtudes y defectos, nadie es perfecto. Pero tampoco nadie tiene el derecho de usar etiquetas para referirse al otro. Se debe evitar siempre el utilizar calificativos como "flojo", "mentiroso", "sucio", pues nuestro subconsciente comienza a creer que es totalmente cierto y lo asimila como tal, afectando directamente la autoestima.

Poca o nula comunicación

Hablar poco, generar pocas instancias para reunirse a nivel familiar, no interesarse por los planes o aspiraciones del otro, comienzan a generar un desmedro de las relaciones familiares y por tanto, a destruir lo que con tanto amor comenzaron.

Discusiones constantes

Si hasta la más sencilla decisión genera una batahola al interior de la familia, es hora de poner un freno. Sobre todo si se trata de discusiones de pareja enfrente de los niños, pues ellos siempre deben ver que los padres son un equipo y no enemigos buscando ganarle al otro para generar satisfacción personal.

Prioridades equivocadas

Si al momento de tener que escoger entre planificar una actividad con la familia o una donde se pasará tiempo a solas siempre gana la segunda opción, es momento de poner los sentidos en alerta. Pues a todos nos hacen falta momentos donde podamos relajarnos y desconectarnos, pero si el estar solo se ha vuelto una actitud habitual, es momento de comenzar a cuestionarse los porqués de esta situación.


Si sientes que algunas de estas actitudes han entrado a tu hogar o bien, algunas de ellas ya son un integrante más de tu vida familiar, es momento de comenzar a buscar diferentes alternativas para erradicar completamente este tipo de comportamiento antes de que sea demasiado tarde.


Fuente:  Camila Ignacia Gómez González para Familias.com


Son cosas que se esperan de una relación, pero dar las gracias no cuesta nada y vale mucho.


¿Cuántas veces le agradeces a la gente por lo que hace por ti? Si te pones a pensar, durante el día le dices gracias a mucha gente insignificante, pero te olvidas de agradecer a los que son más importantes para ti.

Llega un momento de la vida, en el que nos damos cuenta que son las pequeñas cosas las que valen, por eso es que hay varias cosas que deberías agradecerle a tu pareja. ¿Será que ya le agradeces por ellas? Echemos un vistazo.

#1 Por decirte que luces bien por décima vez en el día
-Amor, ¿esto me hace ver gorda?

-No, amor. Estás preciosa como siempre.

¿Te suena?

#2 Por dejar que tú seas independiente y que eso no lo haga menos “macho”

Él no tiene problema porque seas tú la que lleve las riendas en la relación, y eso es admirable para la sociedad machista en la que vivimos.

#3 Por no importarle que no te depiles tanto

Él siempre dirá que no pasa nada si tienes algo de vello en las piernas, aunque le importe. Eso es un gran GRACIAS, porque depilarse tan seguido sí que da pereza.

#4 Por tener el teléfono sin código

Aunque tú digas que "no hay chance de que se lo revise, no soy celosa ni controladora". Bueno, o eso intentas, ¿verdad?


#5 Por soportar la película romántica una y otra vez


Aunque le aburran al máximo extremo, siempre termina cediendo a ver tus películas favoritas. ¡Qué amor!

#6 Por contestar siempre el WhatsApp

¡Y rápido como ráfaga! Él sabe que para ti es importante que dé señales de vida, y aunque eso lo canse un poco, lo hace por ti.

#7 Por cambiarte el plato cuando te gusta más lo que pidió él

¡Si le habrá pasado a mi novio! Siempre termina comiendo lo que yo pedí porque su plato se ve más apetitoso.

#8 Por tomarte de la mano aunque haga mucho frío

Aunque sus dedos se congelen, él nunca te suelta.

#9 Por tolerar estar solo con todas tus amigas en casa

Invitas a todas tus amigas a casa y él se la banca como todo un campeón. Bendito tú eres…

#10 Por esperarte 2 horas antes de salir de casa

“En 5 minutos estoy lista”, y él sabe que esperará, al menos, una hora. ¡Agradécele!

#11 Por tolerar tus llantos sin sentido



Sobre todo durante la sensibilidad de esos días en las que cae una hoja de un árbol y nosotras rompemos en llanto.

#12 Por soportar que quieras repetir la Selfie 30 veces

"En esta me veo gorda", "en esta me sale la papada", "en esta no me gusta la sonrisa", "en esta se me ve la barriga"… Y así sucesivamente.

Ahora que ya has visto algunas cosas por las que deberías agradecerle a tu novio, ¿le has agradecido alguna vez por ellas? Nunca es tarde para comenzar a agradecer, recuerda que no cuesta nada y vale mucho.


Fuente: IMujer.com


Trabajemos por una relación sana, pero libre de de todos estos mitos.


Es muy importante tener una relación saludable. Es indispensable para ser felices y tener una vida sana. Sin embargo, hay muchos preconceptos que están vinculados con la idea de una pareja saludable que logran que la relación deje de serlo. Parece un poco extraño, pero sucede con frecuencia.

¡Libérate de estos mitos y disfruta una relación saludable, auténtica y llena de amor!

Ser saludables significa NUNCA discutir


No hay relaciones perfectas. Las relaciones presentan altibajos y discutir es más frecuente de lo que el ideal de pareja saludable dice.

Discutir no es pelear, significa intercambiar opiniones y pensamientos que difieren, pero eso no implica que termine en pelea. Es más, discutir enriquece la relación y la hace muchísimo más saludable. 

Una relación saludable implica tener intereses comunes

Es real que los intereses en común pueden mejorar el vínculo de la pareja, pero eso no quiere decir que otros intereses no sean bienvenidos.

Adaptarse a la otra persona, aceptar las diferencias y probar nuevas experiencias es muy lindo y le hace muchísimo bien a una relación.

Hay un ideal de relación sana


El mito de que si sigues x cosas lograrás una relación sana no es real. Cada uno es como es, cada pareja es un mundo y juntos encuentran la mejor manera de estar en pareja sin lastimarse, siendo felices y manteniendo un vínculo saludable.

Si es la persona adecuada, todo se dará perfectamente


Para que todo funcione bien y la relación pueda avanzar es necesario trabajar. No solo alcanza con el amor, ser perseverantes y no dar por sentado la relación es parte de tener un vínculo saludable.

El amor es suficiente para que la pareja funcione


Es un condimento único y fundamental, sin embargo no es el único. Para que una relación sea saludable y funcione es necesario tener otras cosas como respeto, confianza, amistad.

¿Quieres tener una relación saludable? Intenta eliminar estos preconceptos y disfruta de tu relación. Deja que fluya y trabaja por mejorarla, ¡así lograrás tener una relación muy sana!


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