Si en tu relación día tras día o semana tras semana enfrentan tu y tu pareja las mismas discusiones, las mismas peleas y tienen así más de un mes, muy posiblemente esten atrapados en un círculo vicioso. Es muy fácil caer en un círculo vicioso o un patrón improductivo, ya que muchas veces no vemos más allá de nuestra nariz y empezamos a repetir la misma estrategia sin obtener el éxito que buscamos ante una situación dada.

En otras palabras, día tras día, cada vez que surge el mismo problema, intentamos más de lo mismo, lo cual puede consistir en enojarnos y discutir o pelear con nuestra pareja, enojarnos y quedarnos callados, dejar de hablarle a nuestra pareja, entre otros ejemplos según sea el caso. Al respecto es muy popular la frase de Albert Einstein en la que comenta, “locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes.”

Yo no iría tan lejos en decir que se trata de locura, ya que es algo que se da todo el tiempo en los seres humanos. Pero sí definitivamente es muy útil aprender a identificar cuando estamos cayendo en más de lo mismo. Bueno, ¿qué hacer cuando nos hemos dado cuenta que estamos haciendo más de lo mismo una y otras vez? Es muy sencillo -más no tan fácil. Haz algo diferente. Haz lo que sea, lo que se te ocurra, mientras no sea igual o similar a lo que has venido haciendo.

Cuando tu pareja haga eso que te molesta o irrita EVITA responder de la misma manera que lo haces siempre. El motivo principal para dejar de hacer más de lo mismo es que si la situación se sigue presentando, es que obviamente no te ha dado el resultado que buscas, es decir no te esta funcionando eso que intentas. Entonces es momento de hacer algo diferente.

¿Identificas alguna situación que se presente de forma regular en tu relación? ¿Identificas alguna respuesta conductual de tu parte que repites una y otra vez sin éxito? Si es así, intenta probar algo diferente.

Existen muchos modelos de vida diferentes. Algunas personas apuestan por la soltería como una forma de disfrutar el presente el máximo. Sin embargo, vivir en pareja también es una opción muy elegida por un elevado índice de la sociedad. En este tipo de casos, estar bien con la pareja repercute de forma muy positiva en el bienestar emocional y en la salud. Es decir, trabajar por la calidad de una relación de pareja implica estar bien con uno mismo para poder disfrutar de la compañía del otro.

Pero está claro que el amor atraviesa diferentes etapas. La pasión inicial desciende con el paso de los años hasta convertirse en un amor más sereno y tranquilo. Sin duda, una de las claves de una historia de amor que crece y se desarrolla a lo largo de los años se basa en una comunicación asertiva, es decir, en la empatía. En la capacidad que cada persona tiene de ponerse en el lugar del otro.

En el amor, muchas veces es cierto que los polos opuestos se atraen. Por ejemplo, existen parejas en los que el chico es muy sociable y disfruta haciendo planes con los amigos mientras que la chica es tímida y reservada, por lo que sufre cuando conoce a gente nueva. Esta situación que a veces, puede separar a una pareja puede ser una excusa para que ambos aprendan a conocerse mejor. De este modo, uno puede ayudar a otro a superar barreras sociales y a integrarse mejor con los demás en los planes de grupo.

Fomentar la compatibilidad en la pareja implica una gran capacidad de análisis y de conocimiento no sólo propio sino también del otro. Pero es un placer poder estar bien con la pareja puesto que eso significa que dos personas siguen enamoradas y disfrutan haciendo planes y compartiendo tiempo en común.
Disfrutar de una pareja estable no es una tarea sencilla, nadie dijo que lo fuera. Pero merece la pena intentar ir más allá de uno mismo y del propio orgullo para compartir el presente. Un proyecto de pareja implica la convivencia en algún momento. ¿O no? .

Pero la norma general, muestra que las historias evolucionan con el paso de los años y también con el conocimiento mutuo. Hoy día, convivir en pareja puede que sea todavía más sencillo porque muchos hijos están acostumbrados a tener todos sus caprichos cuando viven con sus padres. Una relación de pareja no tiene nada que ver con una relación paterno-filial. De ahí el cambio, y también, la frustración.

Aquí tienes algunos consejos que seguro que pueden ayudarte en tus primeros años de convivencia en pareja:

1) Lo primero de todo, y aunque parezca evidente, es pensar si la persona que has elegido es de verdad aquella con la que te gustaría compartir tu vida. ¿Te imaginas envejeciendo a su lado? Entonces, es una buena señal.

2) Llegar a acuerdos es esencial para evitar que siempre tenga que ceder una de las dos partes. De hecho, el chantaje emocional es una trampa que termina destruyendo el amor y la confianza entre las parejas.

3) Muchos de los conflictos que surgen en la convivencia brotan del hecho de que, a veces, siempre es una de las partes la que se encarga de hacer la mayor parte de las tareas: la compra, la limpieza, la plancha… Lo más justo es la distribución equitativa de tareas, y por supuesto, podéis dividir dichas tareas en función de aquello que os guste más a cada uno. Por ejemplo, existen chicas a las que les encanta cocinar (o a la inversa).

4) No existe un único modo de hacer las cosas, aunque de forma inconsciente, vivimos pensando que nuestro modo de vivir es el mejor. Es decir, conviene relativizar cada situación y tomar la convivencia como un modo de aprender del otro.

5) Merece la pena intentar hacer la convivencia bonita y agradable para la otra persona. Cuidar los detalles y los pequeños gestos que alimentan el amor en una relación de pareja. De este modo, el amor crece y se fortalece de una forma positiva con el paso de los días y de los años si ambos ponéis de vuestra parte, aprendéis a perdonar y a ceder. En la convivencia hay momentos muy bonitos pero también los hay más tensos. Con paciencia y con cariño todo se supera.




A veces por una u otra razón nuestra pareja debe de viajar por un
largo tiempo hacia otro país y no sabemos cómo manejar la situación. Los miedos aparecen ya que son naturales en toda relación, pero tenemos que tener en cuenta que podemos lograr que esa relación a la distancia también puede funcionar si es que nos lo proponemos.

En primer lugar te recomiendo que no pierdan la comunicación
bajo ningún motivo, en esta época de tecnología puedes "chatear" en los momentos libres que tengan los dos y hasta pueden enviarse mails cuando lo crean necesario. También tenemos que saber que nada es mejor que verse cara a cara, pero una llamada telefónica siempre es buena para escuchar su voz luego de tanto tiempo.

Por otro lado trata de no imaginarte cosas que no debes; todos sabemos que alejarnos de nuestra pareja por un tiempo y por sobre todas las cosas, tenerla demasiado lejos puede hacernos pensar cosas que no son y terminar separándonos aún más. Tómate las cosas con calma, si te quiere obviamente estará siempre para ti.