Con mucha frecuencia los jóvenes que nos consultan nos preguntan; ¿Es acaso posible diagnosticar un noviazgo? ¿Es posible determinar desde antes de contraer matrimonio si éste será viable o no?
Nuestra respuesta es siempre la misma; Por supuesto que sí es posible diagnosticar un noviazgo y pronosticar, razonablemente, si el proyecto matrimonial propuesto, es viable. Para esto hemos de considerar las siguientes premisas: Todo diagnostico de factibilidad es un análisis en torno a la posibilidad de un proyecto y jamás una póliza de garantía respecto al éxito.
El éxito de todo proyecto y especialmente del conyugal, siempre es el resultado de un arduo esfuerzo, jamás es obra del azar o de la casualidad. Sin embargo es cierto y real que el éxito de todo proyecto dependerá, antes que de cualquier cosa, de que sea en sí mismo posible.
El análisis de factibilidad es un diagnóstico en orden a las posibilidades de un proyecto matrimonial, las cuales, de existir, exigirán para realizarse un montón de conductas subsecuentes. Pero también es real que si la relación amorosa no contiene los elementos mínimos de estructura conyugal el proyecto está marcado de muerte desde el principio, precisamente por no contener los elementos estructurales mínimos que lo hacen posible.
Por lo tanto, no todo diagnóstico de factibilidad es póliza de garantía, ni todo diagnóstico de infactibilidad es sentencia de muerte, pues la libertad de los amantes siempre podrá poner, aunque de modo extraordinario, los remedios necesarios para su propia salvación. El diagnóstico de factibilidad es un juicio aproximado respeto a las posibilidades de éxito de un proyecto matrimonial.
2.- Todo diagnóstico lo es respecto de algo y no de nada. Si el matrimonio no fuera algo concreto y real sería imposible diagnosticar un noviazgo, así como también un matrimonio ya fundado, en orden a su proceso de mejora, perfeccionamiento o restauración. Lo que hace posible nuestro trabajo es precisamente la realidad objetiva del amor conyugal y del matrimonio, sin lo cual todo intento diagnóstico y terapéutico sería una pérdida de tiempo y una estafa a la confianza nuestros clientes.
3.- No es lo mismo diagnosticar un noviazgo que un matrimonio, el noviazgo se estudia y diagnóstica en función del matrimonio que se pretende fundar, por lo tanto el resultado valorativo y en su caso las recomendaciones terapéuticas se encuentran enfocadas al matrimonio en sí, a su estructura, antes que a la vida matrimonial que es una dinámica que inicia una vez fundado el matrimonio.
Por el contrario, el diagnóstico diferencial del funcionamiento conyugal parte del análisis de la estructura real fundada por esos cónyuges y a partir de ahí de las dinámicas a través de las cuales se ha proyectado su matrimonio, aquí el foco diagnóstico y terapéutico es la dinámica aunque partir de la estructura real de la unión conyugal.
Lo que se busca cuando se diagnostica un noviazgo es advertir a los novios las áreas de riesgo, las amenazas existentes, a efecto de que corrijan las desviaciones detectadas o bien desechen su proyecto matrimonial. En cambio, la finalidad que se busca al diagnosticar un matrimonio es siempre lograr procesos de mejora, perfeccionamiento o restauración de la unión conyugal.
Luis Lozano y Blanca Mijares.
Comment
THERE ARE 0 COMMENTS FOR THIS POST
Publicar un comentario